Tras la lluvia de pétalos, Isa y Alberto pasean emocionados de la mano ya como marido y mujer. Como se puede ver en las fotos, ella con un precioso vestido de Victoria Salas, de la cual habla maravillas, y él de traje de Hugo Boss con pajarita… no hacen falta palabras, ¡sus sonrisas lo dicen todo!
La pareja quiso una boda íntima, desenfadada, tipo cóctel y de día y al aire libre. Para ello escogieron para la ceremonia la ermita de Santa Bárbara en Rocafort, un enclave muy acogedor, precioso y con un jardín que hacía que el ruido de los coches y el estrés de la ciudad quedara muy lejos.
Para la comida, el lugar elegido fue otro pequeño jardín con mucho encanto, el Molino Real, donde realizamos gran parte de la sesión de fotos.
Los novios decoraron ellos mismos el jardín a su gusto, como las bandejitas diseñadas por ellos para llevar la comida (canapés, jamón, queso…) y la copa en una sola mano. ¡Qué originales!
Y al ser una boda tipo cóctel, en la que se pasa más tiempo de lo normal de pie, había para las chicas bailarinas para que pudieran descansar los pies cuando quisieran. ¡Esta pareja está en todo! Otro detalle que nos encantó fue el regalo para los invitados: corazones para donar a una fundación muy especial para la pareja, Menudos Corazones. Esta si que fue una boca con todo corazón…