Zuzka y Roman querían hacerse unas fotos para guardar un recuerdo de está época. ¡Los niños crecen! Por eso es importante atesorar cada segundo de su infancia. Crear imágenes y recuerdos, que en el futuro saquen una sonrisa al que los vea. Creo que conseguimos hacer algo que podrán disfrutar para siempre.
Un bonito toque para las fotos, me parece uno de los mejores regalos para abuelos que he visto y creo que los abuelos se sentirán increíblemente felices de tenerlo.
Hola Carla! Muchas gracias por tu comentario, la verdad que da gusto ver la cara iluminada de los abuelos cuando reciben un regalo así.
Perdona la tardanza, el comentario ha acabado en el spam. Muchos saludos!