La pequeña ermita de Campolivar en Godella, fue el escenario para celebrar el bautizo de los mellizos Pablo y Sofía. En el primer gran acontecimiento de la vida de estos bebés, no faltaron risas y alegría. Toda su familia estuvo allí para acompañarles en su primer paso al mundo. Para demostrarles que les acompañarán en los siguientes y que son una familia.